miércoles, 5 de enero de 2011

Cómo leer libros de forma eficaz

Enviado por Fon a través de Google Reader:


Se nos ha enseñado a leer de izquierda a derecha, de arriba a abajo y desde la primera página a la última, suponiendo claro que seamos occidentales. Sin embargo esta técnica puede no ser muy eficiente si lo que estamos leyendo no es una novela o si no estamos leyendo por puro placer. Por ejemplo, si se está estudiando, ya sea una oposición o para un exámen, no es necesario empezar por el prólogo, agradecimientos, y acabar en el epílogo. No tiene sentido. Yo mismo he caído en este error mucho tiempo, por eso quiero compartir con vosotros algunas técnicas para leer de forma efectiva.
Aunque los libros en papel tengan un futuro algo incierto, el caso es que cada día tenemos mas cosas que leer, informes, trabajos, memorandos, ensayos, libros técnicos o de autoayuda. Es para la lectura de estos libros cuando nuestro modo habitual de leer es altamente ineficaz. De hecho, una vez que se aprende a leer, unas técnicas de lectura eficaces es una de esas cosas que se debeerian enseñar en la ecuela.
El articulo de hoy os dará algunas pistas para usar unas técnicas que os permitiran, leer más, mejor y más rápido

La velocidad media de lectura es de unas 200 palabras por minuto. Esto se debe a que lees verbalizando mentalmente las palabras. Esto no es necesario. El cerebro, convenientemente entrenado es capaz de procesar la informacion leida mucho mas rapidamente evitando esta verbalización. Con el adecuado entrenamiento se puede llegar a casi ¡1000 palabras por minuto!
Pero además de mejorar la velocidad de lectura, también es necesario adoptar ciertas técnicas para sacarle todo el jugo posible a nuestra lectura. Por ejemplo,
Leer ideas
  • Priming. Saber qué estamos buscando con la lectura del libro en cuestión. Mientras que en un novela generalmente queremos dejarnos sorprender, cuando elegimos otro tipo de libro, estamos buscando un tipo de información concreta, ¿qué pretendo aprender de este libro? ¿cuáles son los principales objetivos que busco? Saber qué estamos buscando exáctamente nos ayudará a separar el grano de la paja. Todos los autores tienden a divagar en cierto modo, y saber qué buscamos nos ayudará a evitar estas divagaciones y centrarnos en lo que íbamos buscando. Ya habraá tiempo para detenerse en los detalles. De hecho, hay estudios que demuestran que muchos de los libros técnicos se pueden resumir en un gran porcentaje.
  • Notas. Es fundamental tomar notas. Los libros técnicos, no son novelas, los debemos usar como herramientas. Quizá tengamos en la cabeza la idea de que "NO SE PINTAN LOS LIBROS", me parece un consejo horrible. Si es nuestro, debemos subrayar, anotar, doblar esquinas en cada pasaje o cita que nos aporte algo. Por supuesto, si no es nuestro, debemos tener a mano un buen cuaderno de notas de lectura, en el que recojamos todo esto. Si estás leyendo en formato electrónico, deberías usar evernote o algo similar para que las ideas no se pierdan.
  • Índice y glosario. Antes de empezar a leer, ¿echas un vistazo al índice y al glosario? Ambos te dan una idea muy precisa de lo que te puedes encontrar. El índice además, te informará de cómo el autor ha estructurado la información. De qué quiere que leas antes o te permitirá elegir tu propia hoja de ruta por las páginas del libro. En el glosario, podrás saber si el libro está tratando los temas (por palabras clave) que más te interesa. Por ejemplo, si buscas información sobre el IVA y en el libro solo aparece citado en dos sitios, quizá no sea la mejor elección.
  • Leer revisiones del libro. Puede ser muy útil leer las revisiones que otros hayan hecho de un libro. Tanto las buenas como las malas. Yo personalmente empiezo por estas últimas, para ver qué tipo de críticas se han hecho del libro y por qué. El sistema de Amazon me parece particularmente bueno (aunque necesitas un buen nivel de inglés). También puedes buscar en foros de libros o blogs de la temática del libro.
  • Primer vistazo general. Recuerda, no estás leyendo una novela, estás leyendo un libro para aprender o ampliar tus conocimientos en algo. No pasa absolutamente nada porque no lo leas de principio a fin. Lo mejor que puedes hacer es echar un vistazo general, usando el índice o el glosario, e ir por todo el libro leyendo pasajes sueltos o algún capítulo. Esto nos permitirá ver si el libro será realmente de nuestro interés o qué partes son las que van a tener más miga.
  • Buscar tu momento. Leer debería ser algo que se hiciera con concentración. No voy a decir con los cinco sentidos (en los ebooks se pierden olores…) pero casi. Dedica tiempo para leer y SOLO para leer. Un sillón, un bloc de notas, una mesa, una cafetería o un restaurante. Busca tu momento, y si es preciso madruga (si te gusta). Concentra tus estímulos y atención en el libro que tienes entre tus manos. La capacidad de aprendizaje se disparará.
  • Defender la lectura como trabajo. Leer es trabajar. Muchas veces, he estado leyendo (libros técnicos) un buen rato en el trabajo. El retorno de la inversión ha sido brutal. Por desgracia, cuando uno lee en el trabajo, los demás le miran como si estuviera perdiendo el tiempo. He oído comentarios como "qué suerte, que tienes tiempo para leer en el trabajo". Claro, estoy trabajando, me estoy preparando para lo que voy a hacer. Muchas veces he empezado cosas nuevas sin saber. Más tarde me he dado cuenta, que si hubiera dedicado un par de horas a leer un buen manual o libro, me hubiera ahorrado mucho tiempo. Si se siguen las estrategias que os planteo aquí, leer en el trabajo puede ser la tarea más productiva del día. No la menospreciemos.
  • Comparte tu lectura. Una de las mejores formas de fijar lo que has leído es hablar sobre el libro con otra persona. Aprovecha esta oportunidad siempre que puedas. Cada persona hace una interpretación muy personal de los libros, y cada uno extrae sus propias ideas y conclusiones. Por desgracia, cada vez leemos más para nosotros solos y no compartimos lo que leemos. Si no puedes hablar con nadie, deja una revisión en algún foro o blog sobre el libro. Los comentarios de los demás lectores harán el mismo papel.
Por supuesto, esto no aplica a la lectura de una novela o una poesía por puro placer. En este caso deleitarse con las palabras y con los sonidos e imagenes que evocan en nuestra mente es casi una obligación.
¿Qué técnicas usáis vosotros para sacar el máximo provecho a vuestras lecturas? ¿Tenéis la costumbre de leer todos los libros de la misma forma? ¿Os habéis planteado usar otras técnicas?


Cosas que puedes hacer desde aquí:

12 hábitos productivos para el nuevo año

Enviado por Fon a través de Google Reader:

vía El Gachupas de Jero Sánchez el 2/01/11


1. Reduce, tira, borra, regala. Nuestra vida está llena de excesos, cosas que no necesitamos o no utilizamos. Contactos de la agenda y de redes sociales, ropa, objetos personales, lecturas de periódicos y blogs, programas de televisión, software del ordenador… Incluso los minimalistas consumados terminan acumulando con el paso del tiempo. Planea una sesión de 10 minutos a la semana y elimina algo innecesario de tu vida. O por qué no, inicia un proyecto de reducción de objetos personales.
2. Mantén ordenado tu archivo. Un aspecto fundamental para ser más productivo es encontrar lo que necesitas, cuando lo necesitas. Trata de mantener siempre tus archivos en orden, tanto en el ordenador como en papel. Desde el tradicional sistema A-Z hasta el original sistema Noguchi, pasando por mi sencillo método de archivo digital, o el completísimo sistema Firthunands basado en el sistema de la Biblioteca del Congreso. Elige el que mejor se adapte a tu situación, pero no dejes de tener un sistema de archivo.
3. Lleva siempre contigo una grabadora. Las ideas pueden surgir en cualquier momento, y no siempre podemos anotarlas en una libreta. En el coche, el gimnasio o caminando por el parque, a veces la mejor opción para capturar las ideas es una rápida nota de voz. Después pásalas a tu sistema de productividad una vez al día.
4. Lleva un registro de lo que completas. Cuando sientas que no estás siendo suficientemente productivo o te falte motivación para seguir adelante con tus proyectos, echa un vistazo a lo que ya has completado. Cuando estamos inmerso en el día a día, es fácil perder la perspectiva y olvidar todo lo que hemos conseguido. Para ello, puedes llevar una lista de proyectos terminados, o utilizar el registro de tareas completadas de tu programa de productividad favorito.
5. Digitaliza todo lo que puedas. Por muy eficiente que sea un archivo de papel, siempre se podrán encontrar más rápidamente las cosas en su formato digital. Además, reducir el archivo de papel tiene otras ventajas, como por ejemplo salvar árboles, ahorrar espacio físico, facilitar las copias de seguridad de los documentos importantes, agilizar las comunicaciones, etc.
6. Aprovecha los "tiempos muertos". En realidad no existen tales "tiempos muertos", sino espacios de tiempo en los que no tenemos planificado ningún trabajo. Todo el tiempo está muy "vivo". La sala de espera del médico, los traslados en metro o autobús, los minutos anteriores a una reunión… son candidatos excelentes para hacer esas tareas de baja intensidad que llevan días en las listas de próximas acciones. La lectura de un artículo de una revista, felicitar a un amigo por teléfono, consultar de un horario o un precio en Internet, hacer un checklist para el próximo viaje, y muchas más. Aprovecha los tiempos muertos para seguir avanzando.
7. Lee más rápido. La lectura rápida –es decir, la lectura por encima de 400-600 palabras por minuto– es una técnica que nos permitirá aumentar la productividad al leer textos de trabajo y estudio. Informes, artículos de blogs, libros técnicos y todo tipo de textos no literarios deben leerse lo más rápido posible. Al aprender a leer a alta velocidad, no sólo estaremos procesando mucho más material escrito, sino que mantendremos nuestro cerebro en buena forma durante más tiempo.
8. Organízate todos los días. Cada noche antes de ir a dormir repasa tus listas de tareas, actualízalas con las tareas completadas, y selecciona las tareas más importantes que llevarás a cabo en primer lugar al día siguiente. Asegúrate de que las tareas que elijas estén directamente relacionadas con los proyectos y objetivos que te pueden aportar algún valor, o que se han convertido en urgentes por algún motivo.
9. Automatiza siempre que puedas. Es increíble la cantidad de tiempo que podemos ahorrar automatizando algunas tareas. Crea reglas de correo para el spam o los correos que archivas de forma repetitiva, en lugar de revisarlos manualmente; domicilia todos los pagos de servicios en una cuenta de banco, en lugar de ir al banco o entrar a tu cuenta por Internet; utiliza las funciones de Excel para resumir datos o filtrar información. Las posibilidades son virtualmente infinitas.
10. Desconéctate cuando trabajes. Acostúmbrate a aislarte cuando inicies un bloque de trabajo –si utilizas la técnica Pomodoro, debes aislarte durante los 25 minutos que dure cada sesión. Apaga el teléfono móvil; cierra la aplicación de correo, Messenger, Twitter, Facebook…; incluso vete a una sala de reuniones que no esté siendo utilizada si tus compañeros te están interrumpiendo constantemente. El tiempo que dediques a avanzar en tus proyectos debe ser de máxima calidad y concentración.
11. Revisa menos el correo. De forma ideal no sólo deberías mantener cerrado el programa de correo durante las sesiones de trabajo. Deberías hacerlo todo el tiempo que puedas. Comprueba y procesa el correo sólo 2-3 veces al día –un poco más si tu trabajo te obliga a ello. Si algo es urgente seguro te lo harán saber por otros medios ;-) Aprovecha ese tiempo para hacer otras cosas de valor, como archivar, devolver llamadas, leer un blog de tu interés, o salir a dar un paseo y despejarte.
12. Haz copias de seguridad. Incluso si tienes otras formas de conseguir los datos perdidos, siempre será más rápido, seguro y eficiente hacerlo a partir de una copia de seguridad. Además, aunque hoy en día está de moda almacenar todo en la "nube", no todo se puede –o se debe– guardar en Internet. Así que haz copias de seguridad de tus archivos digitales, y también de tus documentos de papel importantes, como contratos, escrituras, pasaporte, documento de identidad, etc. Ya sea como fotocopia o, aún mejor, de manera digital. Créeme, en algún momento agradecerás haberlo hecho.
Artículo original escrito por Jero Sánchez. Sígueme en Twitter.